Isabel Gemio tiene nuevo programa de radio. Y como siempre que es así, deja a un lado su dignidad y acude a un programa de televisión a promocionarlo, sin importarle que sea en la cadena de la que tanto ha despotricado.Esta vez ha sido en "la Noria". Haciendo gala de su soberbia y pedantería habitual, explicó que ha vuelto a la radio, puesto que esta es su verdadero amor, y en la televisión no hay nada que verdaderamente la llene.
Sin embargo, no explicó que sus últimas aportaciones televisivas han sido un fracaso, y que su antaño exitoso "sorpresa sorpresa" tuvo que ser suprimido con unos escasos niveles de audiencia. Aun así aseguró que ella en el 99% de las empresas en las que había trabajado, había resultado muy rentable. Oigan, ¡qué bueno es quererse a uno mismo!.
Ella, que tanto ha despotricado de la prensa del corazón, hace ahora un programa de radio, con colaboradores de la talla de Chelo Montesinos.
Eso sí, Isabel se fue de la Noria escocida, puesto que hubo un incidente que a buen seguro le dolió más de lo que quiso dejar ver.
Resulta que estaba hablando de la terrible enfermedad de uno de sus hijos, y su amiga Terelu, en una metedura de pata de las que hacen época, dijo "yo, que conozco a tu hijo Gustavo...". Gemio cortó de inmediato "por favor no digas su nombre!". Pero ya era tarde.
Y es que, para quienes no conozcan el tema, la identidad de su hijo enfermo (tiene dos hijos) siempre fue una incógnita de la que ella jamás ha querido pronunciarse a la prensa.
3 comentarios:
Vaya tontería dar tanta importancia a decir el nombre de un hijo, sobre todo cuando se tiene confianza porque se le conoce ..
el problema es la chulería de la madre, que se cree única y portadora de la verdad, cuando cae tan mal por dársela de enterada perpetua, eso si que es delito.
Esta tia me cae peor q mercedes mila y eso es dificil
que es prepotente, pues sí, lo es, y me cae fatal, pero tiene derecho a preservar su intimidad y la de su hijo, y si no quiere decir su nombre me parece bien, porque los mierdas de los paparazzis en cuanto huelen una desgracia así van al acoso continuo buscando el morbo. Imaginad, pobre criatura.
Publicar un comentario