Antes de nada quiero aclarar que ella no me parece una carroñera de las habituales del corazón. Quiero decir, no es una Lidia Lozano o Jesús Mariñas, que busca el morbo gratuito, sin que la veracidad o rigor "periodístico" tengan la menor importancia.
Precisamente ese es el error de la Patiño. Se toma muy en serio su profesión, como si se tratara de algo riguroso. Incluso asegura que la suya es una profesión vocacional, de las que enriquecen al ser humano.
En fin, que conste que yo nunca he desdeñado al mundo del corazón, siempre y cuando se enfoque como lo que es: un entretenimiento, para reírse, y para tratarlo de una manera coloquial con un punto cachondo (por ejemplo me encanta el tono de "Channel 4" con este tema).
En el caso de la Patiño, se le va la vida. Sufre y vive intensamente cada información, apasionadamente. Me parece patético con un punto de ridiculez, pero en cierto modo me da ternura a la vez, ya que no me cae mal.
2 comentarios:
A mi ternura no, me da lastima que se tenga que estudiar para llegar a esto, y encima se creen los reyes del mambo
Pues personalmente no me parece nada patético su comportamiento o actitud, es más, ojalá todo el mundo s etomase su profesión con esa pasión, es evidente que puede caer pero o mejor, pero María es así y espero que no cambie nunca.
Publicar un comentario